Olimpicos 2

Si a mi me pusieran a escojer entre una pesista de 100 kilogramos y una acrobata de 50, lo dudaría, estas son las razones: Una pesista me imagino que seria de mucha ayuda para sacar un clavo, mientras una acrobata se puede llevar a cualquier parte, por eso de que las lleva uno como llavero.
Ahora yo con una maratonista empezaría por hacerle un retrato, que a la final quedaría como una caricatura.

Esto es de mucho hablar; los olimpicos nos demuestran una vez más la resultante de combatir la dejadez que nos deja la violencia, para afrontar con más gusto el devenir.